Un tiroteo causó este martes 11 muertos en un centro educativo de la ciudad de Örebro, a unos 200 kilómetros al oeste de Estocolmo. El ataque, que se produjo poco después del mediodía, también provocó un número aún no precisado de heridos, de los que seis están hospitalizados. Los cuerpos de los fallecidos se encontraban en el interior del complejo, de grandes dimensiones, y las fuerzas de seguridad —que tardaron más de cinco horas en confirmar la existencia de muertos— trabajan ahora en su identificación. El tiroteo es el más mortífero en la historia del país escandinavo.

La policía investiga el ataque como “un intento de asesinato, un incendio provocado y un delito de armas con agravantes”. El sospechoso de perpetrar la matanza, que actuó en solitario, estaba muerto cuando lo encontró la policía. No estaba fichado ni tenía vínculos con bandas criminales o grupos terroristas.
«Esprimo la mia vicinanza al Governo e al popolo svedese per il terribile attacco che ha colpito la città di Örebro. Il mio pensiero va alle vittime, alle loro famiglie e a tutti i feriti coinvolti. Non possiamo accettare che violenza e barbarie trovino spazio nelle nostre società.» Giorgia Meloni.

«Expreso mi cercanía al Gobierno y al pueblo sueco por el terrible atentado que azotó la ciudad de Örebro. Mis pensamientos están con las víctimas, sus familias y todos los heridos implicados. No podemos aceptar que la violencia y la barbarie encuentren espacio en nuestras sociedades.«