Más de 200 terremotos han golpeado el área cercana a la isla de Santorini desde la mañana del viernes, lo que ha llevado a las autoridades a estar en alerta máxima.

El miércoles se han producido varios terremotos que han provocado la caída de rocas de los acantilados de Santorini. Las escuelas y las instituciones oficiales han cerrado y una multitud de turistas y ciudadanos huye de la popular isla debido al inusual fenómeno.

El volcán de Santorini ha estado activo muchas veces a lo largo de la historia, siendo una de sus erupciones más grandes la erupción minoica, que ocurrió hace aproximadamente 3.600 años. Esta erupción se considera uno de los eventos volcánicos más grandes de la prehistoria y puede haber causado el colapso de la civilización minoica. Otras erupciones notables registradas incluyen: •1650: Se produjo una gran explosión y un tsunami en la isla Columbo. •1866-1870: Se observaron flujos de lava en el islote de Nea Kameni. •1925-1928, 1939-1941, 1950: Se observaron flujos de lava y explosiones a pequeña escala en Nea Kameni. Si ocurriera una erupción ahora, ¿cuál sería el impacto en el mundo? Si el volcán de Santorini sufriera otra gran erupción, podría tener graves consecuencias locales y globales: 1. Efectos regionales: •Puede existir riesgo de un gran tsunami en Grecia y sus alrededores. •La actividad sísmica podría aumentar en Creta, la costa occidental de Turquía, Italia y la región del Mediterráneo oriental. •Puede representar un peligro para la aviación porque las cenizas volcánicas pueden afectar negativamente al tráfico aéreo. 2. Impactos globales: Si se produjera una gran erupción, se podrían liberar a la atmósfera grandes cantidades de ceniza y dióxido de azufre, lo que provocaría un descenso temporal de las temperaturas globales. •Puede afectar la producción agrícola, creando escasez de alimentos y problemas económicos. •Las zonas turísticas (Santorini, Creta, etc.) y las rutas comerciales podrían resultar dañadas. Hoy en día, el centro volcánico de Nea Kameni en Santorini sigue activo, pero se monitorea periódicamente. Aunque los científicos ven baja la posibilidad de una gran erupción, afirman que el volcán está activo y supone un riesgo.