
La opinión pública sobre Mark Carney, actual primer ministro de Canadá y líder del Partido Liberal, es diversa y polarizada, según lo reflejado en medios, encuestas y comentarios en plataformas como X. A continuación, se presenta un resumen basado en la información disponible:
Opiniones positivas
- Competencia económica y liderazgo global: Carney es ampliamente reconocido por su experiencia como exgobernador del Banco de Canadá (2008-2013) y del Banco de Inglaterra (2013-2020), donde gestionó crisis como la financiera de 2008 y el Brexit. Muchos lo ven como un líder pragmático y capacitado para enfrentar desafíos económicos, especialmente frente a las amenazas comerciales de Donald Trump. Una encuesta de Ipsos (marzo de 2025) indicó que el 44% de los canadienses lo considera el mejor candidato para primer ministro, superando a Pierre Poilievre (33%), y lo perciben como el más apto para representar a Canadá en el escenario global y manejar tiempos económicos difíciles.
- Respuesta a la crisis con EE.UU.: Su campaña electoral de 2025 capitalizó el sentimiento patriótico ante las amenazas de Trump de imponer aranceles y anexionar Canadá. Muchos votantes valoraron su enfoque firme y su promesa de renegociar la relación comercial con EE.UU., lo que le permitió revertir la desventaja de los liberales en las encuestas y ganar las elecciones.
- Imagen de estabilidad: Medios como The Star lo han elogiado como una “mano firme” en tiempos de crisis, destacando su currículum y su capacidad para proyectar calma y profesionalismo. Su enfoque centrista y su énfasis en el crecimiento económico han atraído a quienes buscan un liderazgo moderado frente al populismo de Poilievre.
- Atractivo en redes sociales: En plataformas como Reddit, algunos usuarios lo describen como “articulado, humilde e inteligente”, viéndolo como un líder maduro y una alternativa sólida frente a otros candidatos. También se le reconoce por eliminar el impopular impuesto al carbono, una decisión estratégica que neutralizó un punto fuerte de la oposición conservadora.
Opiniones negativas
- Falta de experiencia política: A pesar de su prestigio, Carney es criticado por ser un novato en la política, sin experiencia parlamentaria previa. Esto genera dudas sobre su capacidad para navegar la dinámica política interna y construir alianzas sólidas.
- Acusaciones de elitismo y globalismo: Algunos sectores, especialmente conservadores, lo tildan de “elitista” y “globalista”, argumentando que sus lazos con instituciones como Goldman Sachs, el Foro Económico Mundial y Brookfield Asset Management lo alejan de los intereses de los canadienses comunes. Publicaciones en X y artículos en medios como National Post cuestionan su lealtad a Canadá, destacando su triple nacionalidad (canadiense, británica e irlandesa) y su vida en el extranjero.
- Falta de transparencia: Carney ha enfrentado críticas por no divulgar completamente sus activos financieros y posibles conflictos de interés, especialmente relacionados con Brookfield. Sus respuestas evasivas a preguntas sobre estos temas han alimentado sospechas, como se vio en un intercambio con la periodista Rosemary Barton.
- Asociación con el legado de Trudeau: Los conservadores, liderados por Poilievre, lo acusan de ser una continuación de las políticas de Justin Trudeau, a quien asesoró durante la pandemia. Aunque Carney ha intentado diferenciarse, moviendo al Partido Liberal hacia el centro, esta narrativa persiste entre quienes ven a los liberales como responsables del estancamiento económico y otros problemas.
- Errores y controversias: Durante la campaña, Carney cometió varios errores, como declaraciones contradictorias sobre oleoductos y un comentario malinterpretado sobre Hamas en un debate en francés. Además, se le ha acusado de exagerar su rol en ciertos logros, como su contribución al equilibrio presupuestario de Paul Martin. Estos incidentes han sido utilizados por opositores para cuestionar su credibilidad.
Polarización regional y demográfica
- Apoyo fuerte en Ontario y Atlántico: Carney goza de mayor respaldo en Ontario (47%) y el Atlántico (48%), regiones tradicionalmente liberales.
- Rechazo en Alberta y Saskatchewan: En estas provincias, Poilievre lidera (44%), y Carney enfrenta críticas por su agenda climática y su pasado en finanzas globales, percibidas como desconectadas de las prioridades locales.
- División por edad: Los mayores de 55 años lo apoyan más (50%), mientras que entre los jóvenes (18-34) su ventaja sobre Poilievre es más estrecha (38% vs. 34%).
Sentimiento en redes sociales
En X, las opiniones son igualmente divididas. Algunos usuarios celebran su victoria como un triunfo de la “democracia” frente al “imperialismo” de Trump, mientras que otros lo critican como un “comunista” o un agente del “establishment” de Davos. Estas posturas reflejan una mezcla de admiración por su experiencia y desconfianza hacia su perfil globalista.
Conclusión
La opinión pública sobre Mark Carney refleja su dualidad como figura: un tecnócrata respetado con un historial impresionante, pero también un político novato con vínculos controvertidos y acusado de estar desconectado de las bases. Su capacidad para capitalizar el sentimiento anti-Trump y proyectar estabilidad le ha dado una ventaja, pero enfrenta desafíos para consolidar su legitimidad ante un electorado dividido y una oposición conservadora agresiva. Para una visión más completa, sería útil seguir las encuestas postelectorales y las reacciones en medios y redes sociales en los próximos meses.